Far d'Alexandria
"Pequeños destellos de humilde conocimiento"
Decimos pequeños porque estamos convencidos de que de las cosas pequeñas se nutren las cosas más grandes (de parvis grandis acervus erit).
Del mismo modo, decimos humilde porque el conocimiento es una ecuación con variables, constancia, generosidad, escucha proactiva, resiliencia, curiosidad, saber compartir, respeto y tolerancia, empatía,... Y todo ello, nos lleva a la sabiduría, que permite tomar decisiones justas y equlibradas, poniendo el conocimiento en acción de manera inteligente y noble.
¿Qué es El Far de Alexandria?
Por ello, nos identificamos con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que se caracteriza por tener en cuenta los impactos que en todos los aspectos de su actividad generan sobre las personas, comunidades locales, medioambientales y sobre la sociedad en general.",
Implica el cumplimiento obligatorio de la legislación nacional e internacional en el ámbito social, laboral, mediambiental y de Derechos Humanos, así como, cualquier otra acción voluntaria que la empresa quiera emprender para mejorar la calidad de vida y el compromiso con el planeta.
Consideramos que una RSC tiene distintos tipos de capital (no solo el económico) y que debe devolver a la propia sociedad parte de los beneficios que logran sus actividades, aportando ventajas económicas, ambientales, empresariales y sociales.
Las persones que integramos el Far d’Alexandría (proyecto lleno de ensueño, ilusión y razones) deseamos y nos comprometemos a ser una RSC.
Y eso, afecta a diferentes campos de nuestra actividad:
- En la creación de contenidos de aprendizaje experimental en nuestras formaciones.
- En ser un vivero de idees y de intercambio de conocimientos.
- En crear proyectos innovadores desde el compromiso social.
- En confeccionar publicacions de acceso general a traves de colaboraciones.
- En gestionar patrimonios y comercializar inmuebles (urbanos y rústicos) desde la transparencia y una buena praxis.
- En una consultoría de proximidad, donde las personas son el eje central.
- Responsabilidad social-ética, aplicando un código de conducta.
- Responsabilidad social-económica, generando riqueza teniendo siempre presente al ser humano y el respeto por el territorio y el medioambiente.
- Responsabilidad socio-legal, que implica ir más allá del mero cumplimiento de la legalidad.
CÓDIGO DE CONDUCTA
Con el presente CÓDIGO DE CONDUCTA Y BUENA PRAXIS, damos un paso y emitimos un “destello” para poder dar luz y mostrar la cultura de empresa que nos define. Con él suscribimos los valores que queremos respetar y que son la fuente de nuetras actuaciones.
Respetar el marco de referencia, muestra nuestra identidad y sirve para concretar los VALORES que nos caracterizan, tanto en un entorno interno como externo.
Respetar el marco de referencia, muestra nuestra identidad y sirve para concretar los VALORES que nos caracterizan, tanto en un entorno interno como externo.
RIGUROSIDAD Y DINAMISMO
(comportarse como el bambú)
Aunque parecen que tengan significados antagónicos, rigor es práctica de coherencia y dinamismo, es movimiento adapatación y flexibilidad, en consecuencia equilibrio, actitud y resiliencia.
HONESTIDAD
Integridad en los planteamientos y cultura organizacional que se sustenta en la comunicación e información, en definitiva transparencia.
COOPERACIÓN-COLABORACIÓN
Incorporar expectatives y recomendaciones, trabajar conjuntamente y voluntariamente, formando equipo y creando sinergias.
RESPETO
Trabajar para lograr un valor añadido y un desarrollo económico y social sostenible, coherente con el entorno y donde las personas son el centro de nuestra actividad, dejando huella positiva en las comunidades, fomentando la inclusión. Promover la igualdad y el respeto.
PROXIMIDAD
Forjar vínculos, respetar la inteligencia colectiva (maximizar el conocimiento a partir de la colaboración y la cooperación), dejar rienda suelta al espiritu emprendedor, que se permita a las persones fortalecer sus capacidades, confianza, visión y protagonismo. Impulsar cambios positivos.
RESPONSABILIDAD
Palabra que proviene del latín “responsum” (responder), por eso la responsabilidad es la habilidad de responder, cumpliendo deberes, obligaciones y acciones. Va unida al respeto y a la supervisión de nuestros comportamientos.